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El Ministerio de Ciencia de Chile reconoció a Cells for Cells como un caso de éxito en un white paper que estudia los factores que diferencian a las empresas exitosas de origen universitario de las menos prósperas. El documento recopiló información de un estudio cualitativo de la experiencia de 20 emprendimientos originados en universidades nacionales públicas y privadas. Su principal objetivo fue identificar prácticas que puedan ser replicadas para futuras empresas que puedan surgir de la actividad de investigación de las instituciones de educación superior en Chile.

Cada estudio de caso consistió en entrevistas en profundidad con sus fundadores y personas involucradas en el apoyo institucional, lo que dio como resultado más de 55 entrevistas en profundidad y algunos grupos focales con equipos de fundadores. De los casos, ocho estaban relacionados con universidades públicas y 12 con universidades privadas.

Para considerarse un caso de éxito, las empresas derivadas debían llevar constituidas al menos dos años (preferiblemente no más de diez para facilitar la reconstrucción) y cumplir al menos uno de los cuatro criterios siguientes
1. Mostrar una trayectoria positiva en términos de crecimiento de las ventas (haber superado el estrato de microempresa en los tres primeros años o el de pequeña empresa en 10 años).
2. Haber conseguido capital privado (haber tenido más de una ronda de inversiones o un total mayor o igual a 500.000 dólares).
3. Exportar regularmente al menos el 30% de sus ventas.
4. Haber recibido premios o reconocimientos, tanto en Chile como en el extranjero.

Matías Vial, cofundador y presidente del directorio de Cells for Cells, dijo que la empresa está “muy orgullosa” de este reconocimiento otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. “Ha sido un extraordinario camino de aprendizajes, fracasos y éxitos que nos han ayudado a crecer como equipo, apuntando siempre a ofrecer una salud innovadora, de excelencia y asequible a todos nuestros compatriotas y al mundo, bajo el alero de la Universidad de los Andes, con un sólido equipo de científicos, un gran directorio, inversionistas comprometidos, una potente red de colaboración y el apoyo permanente de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo y CORFO”, remarcó el ejecutivo.